11ª LN Granada Media (29/10/2016)

Entorno bonito y prueba física -era una prueba para estar fuerte fundamentalmente en las subidas-, técnicamente fácil y poco interesante. El único control en el que había que pensar era el 15.
Pese a ser técnicamente sencilla, la gran cantidad de subidas explosivas que había que superar era un caldo de cultivo para los errores absurdos por falta de oxígeno en el cerebro, en especial en los orientadores más vulnerables: los que no estamos en forma y los que no regulan bien su ritmo de carrera.
Así que, a lo tonto a lo tonto, cometo errores que en otras circunstancias no habría cometido: 20 segundos en la 6 porque de repente me olvido de que aún me quedaba una colina por pasar, 1 minuto en la 8 por no orientar bien el mapa en dos ocasiones, 30 segundos en la 11 por ver otra baliza y no estar seguro de dónde estoy y 40 segundos parado en la 15 intentando entender las vaguadas hasta que me doy cuenta de que tengo mal orientado el mapa.