4ª LEO La Cabrera Larga (17/03/2018)

Una de las peores carreras en los últimos años por mi parte. No es la peor porque aún queda reciente el recuerdo de la media de Burgohondo.
Al miedo que suele acompañarme antes de competir en terreno de rocas -es un tipo de terreno que sólo toco cuando se celebra alguna prueba nacional- hay que añadirle el inconveniente de haberme dejado los guantes en casa ante las condiciones climatológicas que se presentaban. Antes de salir ya no me sentía las manos y no dejaba de pensar en que seguramente no iba a poder terminar la carrera.
Realmente, las manos entraron en calor enseguida. Pero todo esto hizo que empezara con la cabeza en otra parte y que me empezaran a caer minutos en las primeras balizas. Hasta que no fui hacia la 6 no me espabilé: pensé que seguramente el resto también estaba fallando -juntando todos los factores, la carrera era bastante complicada- y que si empezaba a aplicarme seguramente podría estar "en la pomada".
A partir de ahí, mejora mucho la cosa, incluyendo la vuelta a la zona de las dos primeras balizas. Pero en la 21 pierdo contacto con el mapa y llega un momento en que no sé ni reubicarme estando al lado de las casas.
Por si acaso no había perdido tiempo en toda la prueba, la baliza 23 estaba mal colocada (al oeste, cuando en la descripción ponía que estaba al este del cortado) y pierdo algunos segundos más, al subir por el otro lado.