Tres días de actividad intensa es lo que han vivido un total de 50 niños venidos desde varios puntos de nuestra geografía. El campamento del Mas Fontalbres albergó el que ha sido el primer campamento de orientación en nuestra comunidad. De la mano de la Federación Valenciana de Orientación, un grupo de técnicos educadores han dado forma a lo que supone una iniciativa totalmente diferente para la promoción de nuestro deporte a nivel de iniciación.
Niños de edades comprendidas entre los 7 y los 14 años protagonizaron un campamento temático en el que el entorno, la convivencia y el aprendizaje, han sido las claves del éxito de esta propuesta.
El enclave de la Masía Fontalbres, es sin duda un entorno excepcional para la práctica de nuestro deporte. Los inmejorables terrenos que rodean el albergue, suponen un equilibrio ideal para la diversificación de actividades y niveles técnicos. Su aislamiento del medio urbano, y de cualquier tipo de actividad humana, lo convierten en una zona ambientalmente única y saludable para los jóvenes orientadores.
Probablemente el aspecto más relevante de los objetivos que se pretendían con este tipo de actividades, haya sido la posibilidad de convivir que han tenido los chicos de los distintos clubes, escuelas y poblaciones. Jóvenes venidos de Murcia, Valencia o Alicante, con distintas experiencias sobre la orientación, han logrado congeniar entorno a las grandes virtudes que tiene esta actividad. Sin duda es un paso de gigante, para crear lazos de unión entre los distintos clubes de la zona. Prueba de ello es la riqueza que ha supuesto poder contar con educadores de hasta 3 clubes distintos: Colivenc (Ana Camarasa, Roger Casal y Esther Gil), C.E.Alcoi (Juan Antonio Montes) y Sant Joan (Chris Terkelsen y Cecile).
Además de poder contar con la presencia de Rosi Casadó (Responsable Escolar de la FEDOCV). Sin lugar a dudas, un elenco inmejorable de técnicos especialistas a todos los niveles. Evidentemente, la parte de aspectos técnicos trabajados ha sido muy variada y completa.
Una propuesta adaptada a los distintos niveles, enfocada en muchos casos a la cooperación y con un importante componente lúdico. Actividades ambientadas en misiones secretas, resolución de misterios, manualidades, elaboración de maquetas y mapas a escala, laberintos, scores, juegos de mesa sobre simbología y mapas, actividades de relevos, memorización, rumbos en estrella,... Son algunos de los ejemplos desarrollados. No cabe duda que esta propuesta ha supuesto un ejemplo de actividad muy enriquecedora para nuestro deporte, haciendo hincapié en los futuros orientadores, pero también, en la cooperación entre los clubes y técnicos de nuestra federación.